jueves, 28 de junio de 2012

Prohibido no significa inalcanzable, Parte 1.

Mi nombre es Elizabeth,  pero los que me conocen me dicen Lizzy. Tengo 17 años y según las  personas son una excelente  persona, la verdad es que yo me considero muy normal, vivo en un  puerto, en una casa cerca del mar, todos los días me despiertan los innevitables sonidos de los navíos arribando en el muelle. Un día un hombre algo extraño toco a mi  puerta, tenia un aspecto de poca fiabilidad, hablaba muy rápido y era difícil entenderlo, le pregunte el propósito de estar en mi casa, el me respondió que tenia que vender urgentemente los boletos a un crucero para comprar la medicina que su esposa necesitaba, me conmovió ver la urgencia y la desesperación con la que hablaba, pero más la tristeza que se podía ver en sus ojos, con la intención de atribuir a su causa le compre un par de boletos y se los pague en el momento, el hombre sin decir más tomo el dinero y se fue con rapidez.
Corrí a contarle a mi madre sobre mi ultima adquisición, no se emociono mucho con la idea, solo me dijo que para realizar ese viaje tenía que consultarlo con el jefe de la casa: mi padre; al principio me opuse, ya que mi padre era siempre muy estricto y jamás me dejaba salir ni siquiera en la ciudad y en ese momento era un enigma su respuesta, pero mi madre que me había prometido que me ayudaría a convencer a mi padre lo logró y fue así que logre que me diera su permiso, pero no podía faltar...
-Iras, pero con mis condiciones- lo dijo con bastante seriedad. Como era de esperarse no me negué ya que me emocionaba bastante poder viajar por primera vez en barco.
-El otro boleto,- continuo mi padre - Se lo darás a un joven al que yo seda la oportunidad de contribuir a tu protección, pero te comportaras indiferente ante el, sabes a lo que me refiero.
No dije nada, simplemente dije que si con la cabeza ya que era imposible que pudiera ir sin esas especificaciones. Espere con ansias el día de partir, tachaba los días en mi calendario, parecía ser eterno, hasta que por fin llego, baje la escalera y cuando lo vi quede impactada; era un joven alto, guapo y carismático sin duda alguna; los delgados rayos de luz que entraban por la ventana a un lado de el solo hacían relucir más el brillo de su cabello color negro profundo. Me detuve por un momento a observarlo, no podía creer que el seria el acompañante del viaje que tanto había esperado, el viaje de mis sueños. De  inmediato mi padre me llamo para presentármelo, me acerque a el y rápidamente me di cuenta que el aire a su alrededor estaba impregnado de su perfume, ese cuyo aroma no soy capaz de describir con palabras.
- El es John - Me dijo mi padre sonriendo - Y al parecer te a agradado su presencia.
Lo mire y me sonrió - Yo soy Elizabeth,- Le dije un poco sonrojada - El volvió a sonreír y dijo: 
- Mucho gusto Lizzy, me agrada acompañarte en tu viaje...





Redhead girl.

No hay comentarios:

Publicar un comentario