Prohibido no significa inalcanzable, Parte 2. (Ultima parte).

Unos minutos después,  ya que estábamos en el muelle a punto de subir al barco, mi madre medio el suéter tejido a mano por mi abuela,lo aprecie  mucho ya que este era un objeto muy apreciado en la familia, fue el suéter que mi abuela tejía mientras estaba en su lecho de muerte y justo al terminarlo cerro sus ojos para no abrirlos nunca más. Después de habérmelo dado, me dio un beso en la frente y se despidió de mi. Mi padre no me dejo ir sin antes recordarme las condiciones que me había puesto, le dije que no las olvidaría y Jonh y yo subimos al barco, no puedo negar que no me molestaba nada la idea de viajar con el. La primera noche en el barco le hice caso a mi padre y me comporte indiferente ante el, pero si me miraba sentía como si un choque eléctrico recorriera mi cuerpo. Días despues me empezó a contar sobre su familia, como su padre había engañado a su madre, sobre sus hermanos y como era su vida. Nos hicimos muy buenos amigos, solíamos quedarnos hasta tarde en la cubierta a ver el cielo,  que siempre parecía ser más azul cuando estaba con el, una de esas tantas noches me dijo:

- ¿Vez aquella estrella? - Dijo rompiendo el silencio
- Si
- Pues el brillo de tu sonrisa no tiene nada que envidiarle. - Yo solo me reí.

Después me empezó a contar más cosas, me contó como había salido ileso cuando fue de vacaciones a esquiar y se cayo de una de las cumbres más altas,  esa noche había fuegos artificiales pero no me deslumbraban tanto como su sonrisa, en ese momento, supe que me había enamorado de el.

- Tu padre me envió para que no conocieras a ningún hombre extraño en este barco - Le sonrei y le dije: - Mi padre fallo - Me miro extrañado, lo mire a los ojos y continué - Por que aquí fue donde te conocí a ti. - Crees que soy extraño - Dijo entre risas, no espero respuesta y me quito con la mano un mechón de cabello desordenado por el viento y me beso en los labios; el ruido de las olas pareció detenerse y mi respiración también con ellas, mi  corazón comenzó a latir a un ritmo jamás visto, retraje mis labios de los suyos y le dije que seria un problema que esto sucediera, me miro y me dijo: - ¿Y piensas que eso me va a detener? - Y me volvió a besar, ya no me aparte, solo me deje llevar por el momento. El ultimo día del crucero le pregunte que haríamos respecto a mi padre, el solo me sonrió, me besó en la frente y me tomo la mano, al bajar pude ver a  mi padre esperándome, y al vernos pude ver la reacción en su rostro, al parecer, eso no estaba en sus planes.

Redhead girl.